Hoy ya debería estar ahí contigo y con María, pero esto se ha alargado más de lo previsto y no sé cuando acabará. ¿Cuánto llevamos sin vernos?, yo diría que varias semanas pero aquí el tiempo pasa muy lentamente y no lo puedo saber con exactitud.
Nos dijeron que era cuestión de honor, que si no veníamos seríamos unos cobardes y que teníamos que hacerlo por nuestras familias y por nuestra patria, pero no es tan fácil. Aquí en la trinchera todos estamos abatidos, hambrientos y con mucho frío. Estos son los momentos en los que yo me pregunto: ¿cuándo acabará esto?
Llevamos días sin hacer nada, aburridos y exhaustos, y la única explicación que nos dan es que tenemos que ser pacientes y esperar, ya que pronto acabará todo.
He visto a decenas de compañeros y amigos morir o sacrificarse por esta guerra, pero los altos cargos no se preocupan por ello, ya que dicen que para conseguir grandes cosas hay que hacer pequeños sacrificios. Yo ya me estoy cansando de todo esto y en lo único que piensan ellos es en avanzar, avanzar y avanzar.
Nos acaban de decir que mañana será el día en el que saltaremos la trinchera y no estoy tranquilo, nadie en mi lugar lo estaría si supiese lo que le espera. Quién sabe si nos volveremos a ver, ya sabes que este movimiento es muy peligroso y probablemente perdamos a muchos de nuestros hombres, por lo que yo podría ser uno de ellos.
Por eso te escribo esta carta, para despedirme y decirte que estés tranquila y no te preocupes por mí, ya sabes que soy fuerte y no van a poder vencerme tan fácilmente. ¡Lo intentaré por vosotros, por volver a casa!Siempre vuestro,
Juan
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